Hoy en día las tabletas han logrado asentarse como dispositivo cuyas prestaciones y posibilidades le sitúan más allá de ser un mero sustituto de los PCs y portátiles. El director de desarrollo de mercado en Polycom, Tony Sandberg, quien destaca el gigantesco cambio de percepción que han sufrido estos dispositivos móviles desde su alumbramiento hace unos años: “Al principio los dispositivos tablets supusieron un gran reto para algunas organizaciones, ya que su indiscutible valor como herramienta de trabajo no fue siempre reconocido por todas”.

Asimismo, Sandberg señala que las tabletas se perciben ahora como “una herramienta integrada dentro de un set más amplio de dispositivos”, permitiendo una mayor flexibilidad y productividad en el trabajo. Y añade: “Un ejemplo claro es el concepto de ‘tecnología de conexión inteligente’ que permite a las tabletas conectarse de forma inalámbrica a la estructura de comunicación ya instalada en una determinada empresa”.

Los usuarios de tabletas pueden compartir y controlar contenido en su día a día laboral con una gran rapidez y eficacia, y crear sesiones enriquecidas y dinámicas de trabajo en grupo (reuniones, presentaciones, videoconferencias, etc.) donde la tableta protagoniza y encauza el flujo comunicativo esencial entre los distintos agentes participantes. “Posibilidades que no pueden alcanzarse desde un portátil o PC”, concluye Sandberg.

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